Me he dedicado a enviar solicitudes, correos con mi CV y portafolio a cuanta vacante laboral veo. Cumplo con los requisitos, tengo los conocimientos, incluso, sin temor a sonar engreída, la verdad estoy sobre calificada para varias de estas, pero... siempre hay un detalle.
Ayer fui a una entrevista laboral en una de esas empresas que llevan generaciones existiendo, cuya importancia las hace ver incluso como parte del Estado, aún sin serlo. Según la descripción del puesto en el anuncio de Facebook, tendría un horario de 8 a 6, como el la mayoría de las oficinas, haría comunicados, algo de redes, contacto con medios, todo en la oficina.
Sin embargo, comenzaron las preguntas y llegó el tan esperado y, aunque me moleste, es el la pregunta de siempre: ¿y quién va a cuidar a tu hijo mientras estés aquí? Estoy 100% segura, porque me lo ha dicho, a mi marido jamás le han hecho esa pregunta en las entrevistas laborales que ha tenido desde que es padre. Al contrario, a él le dicen ''Qué bien, fíjate que yo tengo uno de tal edad'' o algo por el estilo, hasta se ponen a contar alguna anécdota de los hijos, pero conmigo no, las últimas han sido así ''uy, pero es que tienes un hijo, ¿si se enferma qué vas a hacer?'' pues carajo, para eso tiene DOS padres que pueden turnarse, posibilidad de encontrar quién lo cuide y hasta una abuela cariñosa que siempre ofrece su ayuda.
Me hace mucho ruido que en pleno 2023 siempre nos pongan peros a las madres que intentamos entrar al campo laboral, ¿entonces al tener hijos perdemos el derecho a crecer profesionalmente? No entiendo ese afán de dar por hecho que estamos limitadas.
Aunado a las preguntas incómodas sobre quién atendería a mi hijo, porque obvio a ellos les importa mucho el bienestar de mi bebé (no es que sean solo sexistas), al describirme más a fondo el puesto, resulta que ni tendría hora específica de entrada o salida, ni días de descanso fijos o siquiera un respiro.
Seguiré buscando una alternativa, quiero y sé que puedo volver a la rutina laboral, el único problema es que joven no me hago y cada día son menos las posibilidades que tengo de ser contratada, pese a tener mi pequeño emprendimiento, quiero volver a trabajar. Es desalentador a veces, porque tengo una carrera que debería estar ejerciendo y solo estoy aquí, esperando que alguien decida fijarse en mis capacidades y experiencia y no solo en que tengo un hijo.
Au Revoir!!
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