Pinches ratas

Desde que llegamos al depa, he disfrutado bastante la vista desde aquí, no voy a negarlo, quizá no es el más lujoso pero es muy cómodo y la ventana es grande. Así que cuando no hay tanto por hacer (por lo general en las tardes y en la noche) me pongo a tomar fotos aprovechando mi lente de largo alcance. 

Pues mientras baboseaba fotografiando a un chivito (adjunto foto del chivito), pude ver cómo dos imbéciles se saltaban la barda de una casa, por supuesto que me llamó la atención, al final, ¿quién chingados se verá en la necesidad de saltarse la barda de la propia casa? menos en tiempos de cuarentena. Seguí observando y los tipos al ver a un señor se fueron corriendo, por lo que vi era el vecino de al lado que les gritó, salieron algunos de sus casas y pude ver al primer señor llamando por teléfono, unos 5 minutos después llegó la patrulla y dio la vuelta.

Indagué un poco sobre esto, al parecer la casa está sola, supongo que es lo mismo que ha pasado con algunos, trabajan el el otro lado (USA) y como no dejan pasar más que a ciudadanos, han decidido pasar la cuarentena allá para no arriesgarse a quedarse acá y perder sus trabajos.

Es curioso cómo desde lejos fui testigo, me dio un poco de impotencia no haber podido tomar foto de los ratas asquerosos, afortunadamente la policía llegó, aunque ¿los habrán encontrado? Eso no lo supe. Ojalá que sí. Qué coraje da ver que mientras unos se esfuerzan por tener sus cosas trabajando, hay pedazos de mierda andantes que ven fácil arrebatar lo ajeno.

Por lo pronto, aquí seguiré tomando fotitos de lo que puedo observar desde la ventana del depa.


Hay una preparatoria enfrente, no está tan cerca como parece, pero con un teleobjetivo de 100mm, podría convertirme en una espía soviética jajaja Por cierto, se movía demasiado y estaba oscureciendo, es lo mejor que pude captar.

En fin, esto es lo que ha pasado, ¿cómo van ustedes?

Au Revoir!!

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2 Comentarios

  1. Sobrevivimos, hay cansancio, hastío pero vamos cuidándonos Es lo mejor que podemos hacer.

    Cuídate mucho.

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  2. Los maleantes nunca dejan pasar una oportunidad. Una vez hubo una alerta de explosión en una planta cercana a donde vivía, y evacuaron las calles del fraccionamiento. Al regresar, algunas personas se dieron cuenta que durante ese tiempo en que fueron evacuados, se metieron a sus casas y les robaron.

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