Enredadera

Es que no sé si se trata de una maldición.
Tengo un don especial para complicarme la existencia y meterme en cada problema, mi vida es digna para una serie tragicómica, porque nada tiene un sentido, es como si me empeñara en buscar situaciones incómodas, peligrosas, extrañas.

Por un lado se argumenta que le tengo miedo al compromiso, que me da miedo tener una relación... a ver, no, es que a lo que le tengo pavor es a que me rompan el corazón, por eso prefiero protegerme con mi escudo invisible que cada que me veo en peligro de sentir algo especial me lanza señales de humo para que me vaya por la tangente en la primer oportunidad, así escapo de mi misma y no me enredo más.

Luego, lo más importante: mi carrera. Claro, esta vez no he flaqueado y he tomado con seriedad las cosas respecto a terminar. No abandonaré el barco de nuevo, soy una escapista profesional, pero esta vez es más importante mi futuro y mis sueños. Un toque de madurez le hace falta a mi vida, un freno que me mantenga con la vista fija a los objetivos, sin irme por las ramas.



La vida jamás será sencilla para una enredadera, pero las enredaderas se quedan fijas a los muros, y con quedarme fija a uno en específico hasta llegar a la cima de este, vale por ahora.

El punto es que entre mis absurdos he hecho cosas de las que no estoy del todo orgullosa, aunque después pienso ''pudo haber sido peor'', pero también pienso ''pudo haber sido mejor''. No he robado, no he matado, no he hecho algo que se considere malo, ni siquiera he sido infiel, en lo que cabe intento ser una buena hija, una buena amiga, una buena hermana, una buena tía, pero siento que no es suficiente. De alguna manera me siento culpable por mis acciones, que no es nada grave, pero hay quienes lo considerarían inapropiado, y yo pienso '¿y qué?', hay personas peores, no le estoy haciendo daño a nadie... pero sí, estoy dañando a alguien: a mi misma.




Y así el cuento de nunca acabar. Por fortuna, cada día me importa menos. Escuchar a Soda Stereo ayuda mucho.

Da lo mismo, no le hagan mucho caso a esta enredadera.


Y al final, al final las Flans describieron mejor que nadie mi situación... ¡ya ni Gustavo lo hizo tan bien!

Estoy considerando seriamente huir lo más pronto posible de la ciudad, ese ya es un clásico en mi vida, ¿a dónde?, ¿acaso importa?

Au Revoir!!

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