Mafufadas generales

*************A D V E R T E N C I A************
POST LARGO Y DE TEMAS INTRASCENDENTES, LÉASE BAJO SU PROPIO RIESGO

Windows se acaba de recuperar del tan temido pantallazo azul, ha pasado tanto en los 10 años que esta máquina lleva en casa (aún recuerdo cuando la saqué de la caja) que ya lo veo con naturalidad, y obvio, he vuelto porque de plano no sale ni un maldita letra para continuar escribiendo. Mi mente es caprichosa, necesito inspirarme si quiero escribir. 

Por regla general cuando esto pasa si es de día: tomo la cámara, audífonos y tenis, para caminar sin rumbo fijo, solo recorrer la ciudad, no acostumbro ir al mismo sitio, eso me desespera, no es lo mio tener rutinas, prefiero ir descubriendo aspectos y lugares de la ciudad que nadie más notará de la manera en que los veo yo. Si es de noche: cuando salgo de trabajar camino y camino, deteniéndome en los puentes a observar la inmensidad de la ciudad en sus luces. Cuando estoy en casa, tomo el tripie, la cámara, audífonos y me voy a mi ventana o al techo a observar las estrellas, sobre todo a la constelación Cassiopea.

Apenas anoche pude dormir bien, revisé facebook, los memes son buenos (hay que admitirlo) pero luego busqué algo en Netflix, porque ya me estaba cansando de ver bofetadas en telenovelas noventeras (imaginen las carcajadas nocturnas), puse La ventana indiscreta de Hitchcock, esa en la que salen Grace Kelly y James Stewart, solo la vi un rato porque me quedé dormida.

Sé perfectamente que es lo que me hace falta, me conozco tan bien, soy como un ave enjaulada, necesito salir de la ciudad, necesito me urgeeeeeeeee, me queman las ansias por ir en la parte trasera de un pick up rumbo a la sierra, me queman las ansias por ir en un avión rumbo a una ciudad colonial, me queman las ansias por ir a la playa, pero no a la de Tijuana, me queman las ansias por ir a esas playas donde el agua es cálida y parece acariciarte los pies en cada ola. Me queman las ansias por convivir con desconocidos que te tratan como si fueras de la familia, comer en una fondita en medio de la nada, me queman las ansias por ir a cortar yo misma las frutas que quiera comer, me queman las ansias por bailar en las ferias de pueblo. Me queman las ansias por estirar las alas sin ataduras, ser libre de esta ciudad y esta gente incomprensible.

Por desgracia, tengo una carrera que concluir, además, mi meta es tener dinero suficiente para mi viaje a Argentina, es un hecho que iré, tengo que recorrer la ciudad de la furia, enamorarme de ese sitio. Y sí, es un viaje que haré sola, es que rara vez viajo acompañada, no lo sé, creo que es parte de estirar las alas. Y en el fondo sé que es por ello que no me he casado ni tengo hijos, porque por más que diga y me frustre de estar sola, los hombres son ataduras, no saben apreciar un alma libre, encontrar un alma tan libre y desinhibida como la mía será una tarea tan difícil que creo es mejor pasar de ello.

De tanto ajetreo, no he ido con la terapeuta y ella me ha estado hablando para saber cuando me dignaré a retomar el tratamiento. He estado tentada a responder con un ''nunca si es preciso, jamás en la vida, ¡jamás!'' pero solo le he dicho que estoy ocupada. ¿Me ha ayudado la terapia?, claro, me ayudó a superar la ansiedad y... un duelo que no me atrevía a dejar ir, me dijo que tenía distimia, creo importante terminar el tratamiento, ¡pero hace tanto que no me sentía viva de nuevo!, ¡caray!, esa persona acartonada y amargada en la que me convertí se ha ido. Al final ya he aceptado mi personalidad, y seguiré el consejo de mi terapeuta, por ahora lo mejor es alejarme de las personas negativas, de la gente que vive llena de amargura, no estoy lista todavía para animar a otros porque podría deprimirme de nuevo, en esto aún soy vulnerable. 

He estado hablando a diario, antes de acostarme, con amigos y amigas, saludo a amistades que hacía rato no veía, es que últimamente solo quiero ir a beber una cerveza con amigos y reír, hablar de alguna tontuna del día y disfrutar de su compañía, después me dedicaré a enviar imágenes graciosas a la gente, es que definitivamente reír es la mejor de las medicinas, eso me ha ayudado con la distimia. Eso haré hasta que la musa vuelva y todo esté en completo control.

Me han pasado una de cosas, sí, contaré todo porque pasan tantas que luego se me olvida, una tras otra, ¿será que soy un imán para las situaciones absurdas?, ¿acaso soy una enredadera humana?, la respuesta en el próximo programa...


Y yo quiero irme a pasear igual que el Diego Torres por lugares así de bellos...

Au Revoir!! 

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