People are idiots

Labios secos, boca entre abierta y con sabor metálico. Vista hacia un punto fijo, nada tiene sentido pero también todo tiene sentido, paradoja, paradoja decembrina. Ladeo la cara, inspecciono ese punto fijo y redescubro mi enojo. Molesta por las decisiones que se han tomado en el país, emputada por la indiferencia de aquellos que saldrán mas jodidos. Entonces el punto me revela cosas, me dice que hubo un clic, ¿estoy cambiando?, no soy la de ayer, algo hay de distinto y ya no me siento sola, ya no estoy triste. Escribo otra línea de aquella novela que hace meses no tocaba, escribo y sin sentirlo he terminado tres cuartillas mas. Un avance.

Ese punto me llama. Ese punto augura cosas. Me he corrompido a mi misma, ya no soy de fiar, algo anda mal amigos, algo se movió de su sitio. Camino, muevo las piernas, respiro rápido, escribo de algo que no comprendo, siento la vibración de cada sonido, tengo ideas nuevas, y me acuerdo de todo y nada.

¿Cuándo decidí corromperme?, no, no es exactamente corromperme, es perder el miedo, perder el miedo a lo que se estigmatiza, perder el miedo a expresar, perder el miedo a decir y pronunciarse, perder el miedo a ver con los propios ojos eso que te cuentan que es malo y destruye, pero considero todos deben probar, y no me refiero al sexo, me refiero a algo considerado peor, el sexo está sobre valorado amigos, pero esto es mejor que eso.

El Sol, ese brillante camarada, ¿si perteneciera a México, Enrique lo privatizaría?, energía... dame aire y sabiduría. Ahora lo sé, porque soy la reencarnación del Rey Lagarto, ¡Fuck you bitch, i'm the Lizard King, i can do anything!, ¡i can do anything!

Respiro...

Soy el Rey Lagarto, tengo la gloria y la paz. Efecto raro, no dejo mover las malditas piernas, tengo frío, mucho frío. No se que pasará pero todo se ve simple, ahora todo es claro, he realizado un buen trabajo de campo. Pero, no es suficiente. Ahora veo el espejo, ¿esa soy yo?, ¿qué pasó con la carne que desbordaba a los lados del pantalón?, veo a una delgada, esa ropa queda floja, la clavícula se pronuncia elegante, suspiro y sonrió, estoy triunfante.

Amor, amor, soy el Rey Lagarto, estoy en camino a la cima del mundo, voy directo a mi trono, acompáñame a ir por él. Querido, sé que quieres ir, vamos, vamos cariño, no me dejes, soy el Rey Lagarto, no hay porque temer, no dudes, solo ven. Olvídate de 'eso' y vamos a la cima de este esplendoroso cielo.

Sin embargo, la catarsis tiene altas y bajas. Permanezcamos en calma antes de que nos alcance el karma y petróleo se va al alza.

Tengo ganas de gritar, pero la estática es dulce... ese punto entretiene, nadie podrá comprenderte. ¿Por qué la gente cree en milagros, en adorar objetos inanimados y en las palabras de un viejo libro cuando se molestan y minimizan los problemas reales y critican a los seguidores de J.K. Rowling que usan capas y el quidditch y ellos están peor rezándole al viento? No aceptan a los que informan de malos manejos, pero aceptan tirar su dinero para bastardos que no mueven un dedo y solo sermonean, no les gusta la gente que despertó pero sí aceptan a los que hablan de fútbol, critican a los que creen en la existencia de vida extraterrestre pero ellos creen firmemente que una paloma embarazó a una mujer virgen y que ella junto a su esposo e hijo siguieron una estrella, son groupies de un tipo de dudosa existencia y no apoyan a gente de carne y hueso que lucha por sus derechos... bueno, ¿se entiende?

... El Rey Lagarto deberá ir a planear y descansar      

 Y este no es el final...                                                                                                                                   
Au Revoir...                                                                                                                                                            
                                                                                        

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1 Comentarios

  1. la gente es demasiado idiota,pero en diciembre no tienen limites...saludos

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