El espectáculo de la lucha libre está más vigente que nunca

 Mientras escucho como le parten su mandarina en gajos al Penta, aquí me ando relajando. 

El fin de semana fui a ver a L.A. Park. 

Al susodicho se le había ocurrido ir desde hacía semanas, yo le dije, compra los boletos porque ese evento se va a llenar ya que también sería tributo a Fray Tormenta aka Nacho libre. Pero ya saben cómo son los hombres, así que se encargó de emocionar al niño con el evento.

Pues que llega el día jueves y sin boleto, entonces dice, no te preocupes, mañana en la hora de comida voy por los boletos. Llega la hora de comida y ''fíjate que no había en la farmacia Roma de ahí cerca, iré al refacciones Del Valle porque ahí también venden''. Pues no, entonces ahí nos ven, peregrinando por las farmacias Roma de los alrededores y nada, la taquilla ya estaba cerrada y salían al doble del precio en línea.

En la mañana el chamaco ya estaba friegue y friegue, desayunamos, nos bañamos, arreglamos y entre que ''ay, ahorita nos vamos, es temprano'', pues llegamos a las 4:50, el meet and great comenzaba a las 5, barriditos, se orilla frente al auditorio y me dice ''bájate a comprar'', y córrele    que ahí viene la avalancha de gente. Afortunadamente, solo había tres personas en ese momento, de haberme tardado un minuto más me habría tocado hacer fila y quizás ni boleto. 

El boleto del niño fue gratis, así que una vez estacionados fuimos directo al meet and great. Estuvo genial, compramos un poster y una foto, mi hijo se puso la máscara del Huracán Ramírez y sin titubeos le pidió una foto, el luchador, de lo más agradable accedió sin pensar, qué buena onda. Luego estábamos viendo si formarnos o no por unas fotos con L.A. Park, deambulamos y vi a Big Mamita, la reconocí de los en vivos de tiktok, es una chica de lo más amable y dulce, interactuó conmigo sobre sus videos, agradeció que la seguimos de redes, nos tomamos unas fotos, me dijo que la etiquetara para compartir la publicación en sus redes.

Después de eso fuimos a comer al little caesars de enfrente por una pizza y pan de ajo para saciar el hambre. Nos sentamos un rato en las mesitas de afuera, la idea era ir a esperar un rato al carro, pero la gente comenzó a hacer fila para entrar, así que no quedó de otra que formarnos.

Teníamos la idea de comprar papitas o algo de botana, pero quedamos satisfechos con la pizza, solo tocó comprar la bolsa frituras caras que pidió el niño, $60 pesos por una bolsa que donde sea te cuesta de 15 a 20 pesos, ni modo, tampoco íbamos a negarle el gusto a la criatura.

El evento fue genial, desde los primeros luchadores dieron todo para entretener a la audiencia, Big Mami y Chicohé, a mi parecer, se robaron el show, por supuesto que las luchas estelares fueron el plato fuerte, pero de las luchas teloneras, ellos ganaron la simpatía y aplausos del público.

Es gracioso, porque mi hijo aprovechó a gritar cuántos improperios le son prohibidos decir en otros sitios, lo mismo con el resto de los niños en el recinto, ¿dónde sino en un evento de lucha libre se pueden mentar madres sin ser mal vistos? 

Al final, el susodicho y su mini clon alanzaron a tomarse la tan esperada foto con la Parka, quién anunció, al finalizar su combate contra el Pirata Morgan, que se iba a ir hasta tomarse fotos con toda la gente en el sitio. En algunas entrevistas llegó a declarar que hace esto pues no sabe los sacrificios que la gente hace para pagar sus boletos y lo mínimo es retribuir con una fotografía.

Todo lo anterior me deja ver que la lucha libre mexicana está más vigente que nunca incluso a nivel mundial, solo basta ver a Penta ser ovacionado en cada actuación con su ''Zero Miedo'' que miles de gringos imitan. Es tanta la popularidad de esta parte de la cultura mexicana, que vemos luchadores gringos hacerle segunda al Penta con algún mítico movimiento, y ni hablar del ídolo que tiene una huella indeleble en la WWE como Rey Mysterio, quién dicho sea de paso, se inició en gimnasios de Tijuana.

Y es que hasta casos de apropiación cultural como el luchador español Axiom que ni siquiera ha luchado en México y tiene la osadía de usar una máscara como si fuera un remedo de el Tinieblas, con tal descaro que, hasta copia de manera burda los movimientos que un Rey Mysterio o Penta hacen de forma natural. A mi parecer es apropiación cultural, ya que los motivos para ello fueron simplemente una herramienta de marketing, a diferencia de Penta o Rey Mysterio que tienen un trasfondo con la máscara, una historia de legado para su uso, ese misticismo sagrado del personaje, cosa de la que Axiom carece y lo menciono sin demeritar su esfuerzo para llegar hasta ahí, pero no por ello se borra el tema de usar algo tan sagrado para luchadores nacionales como un accesorio para destacar, ¿o estaré siendo demasiado cerrada? Pero mejor aquí la dejamos porque me da más coraje y soy capaz de ponerle salsa catsup a una paella.

En fin, la lucha libre está más vigente que nunca y es un evento que vale la pena disfrutar.

Au Revoir!!

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