Historias de terror: Citas Fallidas

Octubre, el mes del terror, ¿de qué se van a disfrazar? Como madre primeriza, obviamente ando planeando un disfraz en familia con el bebé y mi maridin, tenemos algunas opciones, subiré fotos cuando pase.

Otro tema, pues ya cumplió 10 años este blog, ¿quién lo diría? Recuerdo cuando escribí el primer post, tenía 18 años (como 20 kilos menos), vivía con mis padres y me quería comer el mundo, nunca había tenido novio ni fumado mariguana. En estos años han pasado tantas cosas buenas y malas, pero al final se aprende de ello, ¿apoco no?

En fin, con 10 añitos y contando, ¿por qué no narrarles unas de esas tantas historias de terror que viví en 10 años?

Citas Fallidas e intentos de citas Vol. 1

El acelerado:

Pues había ido un día a bailar y beber tranqui con unas amigas, el tipo me invitó a bailar, hablamos un rato y me pidió mi número. Mensajeamos unos días y me llamó a media semana para invitarme a comer. Todo iba bien, llegó puntual, pero... noté que su ropa olía raro. Dije, está bien, hace calor, la gente transpira (era pleno verano a casi 30 grados, yo no había salido mucho, tenía 21 años sino mal recuerdo). Nos vimos en la avenida Revolución, caminamos un rato y no me invitaba ni una soda, mínimo una nieve, tantos lugares baratos, pero nada.

Luego de media hora caminando y platicando nimiedades, me dice ''vamos a comer'', a lo que yo pregunto ¿a dónde? Pensando, bien, hay un carls jr, sushi, pizzería, lo que sea, muero de hambre. Pero no, el tipo salió con que conocía un lugar, que fuéramos a los taxis y pues yo estaba enfadada de caminar en el sol, él pagó el taxi (mínimo) y luego de unos si acaso 10 minutos nos bajamos, y yo ''ok... '' y me dice ''solo dame unos minutos''. Pues que sale un señora y le dice ''fulano, llegaste rápido'' y yo ahí parada como tonta.

El tipo me presentó, resulta que era su mamá, ahí estaban sus hermanos, no hubo más remedio que entrar a la casa. Pues ya ni modo, me pasó a una salita con sillones forrados de plástico y típicos adornitos de doñita por todas partes y fotos familiares. Ahí me tienen como idiota esperando 10 minutos que se me hicieron eternos, en mi idiotez pensé que iba a traerme algo de tomar, recuerden que hacía calor y había estado caminando como tonta bajo el sol. No, ni un pinche vaso de agua, NADA.

Les recuerdo que era una típica salita de doña mexicana, unos niños que imagino eran sus sobrinos pasaban corriendo cada dos minutos, jugaban como a las escondidas. Resulta que el tipo intenta besarme, yo le dije que no me sentía cómoda, pues de repente le digo ''oye, el de esa foto eres tú?'' y cuando volteo el tipo agarra un sarape que había a un lado y me dice ''ven, mira, hay que taparnos...'' alza la cobija para que voltee y trae los pantalones abajo. Básicamente quería que tuviéramos sexo en la salita donde estaban pasando cada dos minutos unos niños corriendo y su mamá a un lado en otro cuarto, ni un vaso de agua con un calor de casi 40 grados...

Me dieron ganas de matarlo, le dije que era un idiota y que nunca en la vida volviera a hablarme. Salí corriendo y él detrás de mí pidiéndome disculpas ''ay, es que me gustaste mucho, disculpame, no pensé que lo tomaras a mal, aparte te presenté a mi mamá, así que no es que te haya buscado solo para eso''. 

Antes de bloquearlo me dejó mensajes pidiendo salir de nuevo y hasta diciendo que fuera su novia.

En serio, fue de lo peor, sigo sin comprender cómo carajos es que un vato llega a la conclusión de que a una mujer le puede llegar siquiera a interesar acostarse con él en la sala de su casa casi frente a su familia y en la primera cita... ¡idiota!

El atrevido

Este tipo fue todo un caso. De esos que dices ''bueno ya, está bien, saldré con él, tal vez sea lindo y no un idiota como todos los que me han tocado, es del grupo de amigos'', tenía meses de haber terminado una relación y apenas iba animándome a salir, él desde antes estaba insistiendo en que saliéramos, era parte de uno de los grupos de amigos que frecuentaba en ese tiempo, así que, pese a no ser para nada mi tipo físicamente (rubio, alto, rellenito y barbón, él era casi lo contrario) pensé ''Una comida y una conversación con alguien no me compromete a nada''. No quise aceptar la salida solos, porque desde antes supe que el tipo estaba demasiado interesado y yo lo último que quería era embarcarme en una relación o un compromiso, y menos cuando ni siquiera me gustaba, solo quería distraerme. 
Entonces aproveché una salida en grupo con otros amigos, tipo cita triple-cuátruple, porque habían otras parejas y un par de solitarios. 

Llegamos y platicamos un rato en grupo, todo bien, pero luego luego se sentó super pegado a mí, para la suerte que me cargo que también era verano... me aparté, naturalmente. Pedimos de comer y cada quién estuvo en su rollo, él y yo estuvimos platicando y luego de 20 minutos ya quería irme. El sujeto no dejaba de casi regañarme por mis ''costumbres burguesas'' y ''mi falta de conciencia social'' solo porque dije que mi plan era tener un buen empleo y vivir cómodamente.

En fin, llegó la comida, yo pedí una hamburguesa con papas y soda, muy rica, él por su idea tonta de ''es que nos dejamos comprar por la cultura gringa, una hamburguesa nunca va a ganarle a unas quesadillas'' pues que pide unas quesadillas y eso le sirvieron, unas raquíticas quesadillas.

Yo estaba hambrienta, así que comencé a comer mientras el tipo seguía con su cátedra de nacionalismo. De repente me ofrece probar su comida, yo le dije ''no, gracias'' y seguí comiendo, por imbécil se quedó con hambre y en vez de pedir algo más, porque igual cada quién pagaba lo suyo y si le faltaba ahí estaban sus hippie amigos para rescatarlo, pues que de repente...

Acercó sus asquerosas manos de homínido a mi deliciosa hamburguesa con queso y tocino y dice ''a ver, a qué sabe...'' y le da una asquerosa mordida gigante. ''Está buena esta cosa de burgueses'', mi cara, lo ví con tal desprecio pero el estúpido solo se rió pensando que era gracioso y luego se preguntó porqué deje de comer la hamburguesa. 

En cuanto alguien dijo que se iba aproveche y huí, pero no, él me siguió para ''acompañarme'', fingí no escucharlo y apreté el paso. En serio, odio y detesto que gente con la que ni siquiera tengo confianza toque mi comida, ¿qué carajos? Después me estuvo mandando mensajes tipo ''ay, te fuiste bien rápido, te iba a invitar unas cheves'', ¡ni madres! Puedo compartir la comida con mis amigos o familia, porque al final son gente que aprecio y con quién hay confianza, pero este tipo, ¡apenas si lo conocía! ¡Cruzó la línea!

La cita cancelada

Después de una muy mala experiencia amorosa, estaba por fin abierta a conocer personas. Harta de tipos como el atrevido que mordió mi comida e intentos fallidos con gente que me presentaban mis amigos, pues decidí probar con la en ese entonces reciente tinder. Hice match con unos 30, con 20 platiqué y de esos 20 solo un par habló como gente civilizada, el resto me mandó mensajes asquerosos de pervertidos.

Entre ese par, uno fue un gringo, con quién conversamos y me contó que trabajaba en una discográfica de San Diego, decidimos platicar por instagram y solo quedó en una amistad online, nada del otro mundo. Pero el otro, era de la ciudad, estudiante universitario igual que yo y decidimos que era buena idea platicar por whatsapp. 

Agradable, nada intenso con los mensajes, unas semanas platicando. No quise preguntar demasiado, porque supuse que conociéndonos en persona era mejor que por mensajes, tampoco le pedí verlo en fotos, porque no quería que me pidiera fotos a mí y al final el asunto se convirtiera en que un desconocido tuviera mis fotos. Pero, eché un vistazo a la de perfil en whatsapp, era él bebiendo un mojito, pero el vaso le cubría media cara, solo eran sus cejas y frente lo que podía ver. Entre conversaciones le dije que era muy chaparra y él me dijo textualmente ''yo soy alto'', eso fue en mensaje de voz y se escuchó la seguridad. 

Claro, en mi mente dije ¡sí, chico alto, universitario igual que yo, agradable hasta ahora, no es un intenso y le gusta salir tanto como a mí! De repente me sugirió por fin conocernos, salir a comer y beber unas margaritas en un lugar medio nice (galerías). 

Entonces, mi curiosidad me llevó a buscarlo en facebook para asegurarme de que no tuviera novia.  Pues teníamos un conocido en común, así que me dispuse a ver sus fotos... Ay... Me desanimé por completo: primero, ¿alto? para nada. Si acaso alcanzaba el metro 65 y muy apenas, tenía fotos con el conocido en común y pues ahí vi, ya en perspectiva que era demasiado bajito y muy flaco, como fideo. Y descubrí la razón por la que en el 80% de sus fotos eran con la mitad de la cara cubierta, una nariz digna de Mario Bros, unas orejas como de Sloth de los goonies y calvo... 

Quise ignorar ese hecho, porque al final lo que importa es el interior y bla, bla, bla... pero no sé, como que de repente me imaginé saliendo con él y estando obligada a seguir ahí, ignorando que para nada me atraía. Simplemente deje de responder paulatinamente sus mensajes y la cita quedó cancelada.


Au Revoir!!

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